QUÉ ES LA BIODISPONIBILIDAD?
Es un término farmacocinético que alude a la fracción y
la velocidad con que la dosis administrada de un fármaco alcanza su diana
terapéutica produciendo una respuesta celular, lo cual implica llegar hasta el
tejido sobre el que realiza su actividad.
Así definida, la biodisponibilidad es prácticamente
imposible de calcular en la práctica, ya que conllevaría la no siempre viable
extracción de tejidos en seres vivos; por ello, se considera equivalente a los
niveles alcanzados en la circulación sistémica del paciente. Así pues, en la práctica
la biodisponibilidad es el porcentaje de fármaco que aparece en el plasma. De
esta forma, la concentración plasmática del fármaco adquiere el valor máximo
posible, es decir la unidad, y la biodisponibilidad (denominada absoluta) se
calcula para cada vía por comparación con la misma.
Ahora bien, hay fármacos que no permiten la comparación
con una dosis intravenosa; en estos :asos la biodisponibilidad se calcula
frente a alores conocidos que se consideran estándar en otras presentaciones
del mismo fármaco H /estigado.
La biodisponibilidad depende de una serie de factores,
como son:
zorma galénica: Si tomamos el ejemplo de la c goxina,
mientras que el comprimido le confiere ^na biodisponibilidad del 70%, el elixir
llega al ^7% y la cápsula de gelatina o la administración rtravenosa llega al
100%. El conocimiento de estos valores nos permite hacer un cálculo adecuado
cuando es preciso cambiar una vía de administración.
Forma química del fármaco: Hemos de conocer 3 jé
proporción del fármaco es realmente sustancia activa cuando el fármaco no se
administra bajo su ~3rma pura sino bajo variedades químicas, como por ejemplo
en forma de una sal.
Vía de administración: Los obstáculos que pone e
organismo a permitir la llegada de sustancias extrañas a su interior son
diferentes en función del tejido que se valore. Evidentemente, no se oroducirá
la misma absorción del fármaco por vía oral, rectal, típica o intravenosa.
La biodisponibilidad de un fármaco deberá calcularse de
forma individual para cada vía que oueda utilizarse. Sin embargo, y sobre todo
en e caso de la administración intravenosa (cuya biodisponibilidad se considera
axiomáticamente 3e valor 1), debe incluirse un nuevo factor: la velocidad de
administración, definida como la velocidad a la que el fármaco absorbido
alcanza la circulación sistémica.
Estabilidad del fármaco: Los fármacos son sustancias
químicas con sus propiedades inherentes. Así, podemos encontrar sustancias de
naturaleza ácida o básica y dentro de ellas, ácidos fuertes o débiles y bases
fuertes o débiles.
La diferencia es que tanto ácidos como bases débiles
tienen una alta capacidad de ionización.
Esto es importante debido a que las formas no ionizadas
suelen ser más liposolubles y por tanto tendrán capacidad de atravesar las
membranas celulares, mecanismo indispensable tanto para la absorción como para
la excreción. Por el contrario, las formas ionizadas suelen ser más
hidrosolubles, y por tanto presentan alta dificultad para atravesar las
membranas celulares. No obstante, hay una parte de la sustancia que a pesar de
no estar ionizada no consigue atravesar las membranas, mientras que también hay
una parte que estando ionizada sí consigue atravesarlas.
Metabolización: El grado de metabolización que sufre el
fármaco antes de alcanzar la circulación sistémica es otro de los factores a
tener en cuenta para la valoración de la biodisponibilidad. Hay fármacos que
sufren un alto índice de metabolización en su primer paso por el hígado
(metabolismo de primer paso) de tal manera que incluso alguno que teóricamente
puede utilizarse por vía oral, se descarta debido a la poca disponibilidad
alcanzada después del metabolismo de primer paso (lidocaína por ejemplo).
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